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Aprendí una cosa del tiempo. En el tiempo que estuve con él y en el que estuve contigo y es que el tiempo siempre pasa. Todo se acaba pero algo siempre empieza. Muchas cosas desearías que no se acabasen nunca pero esas cosas estaban hechas para acabarse en poco tiempo. En cambio, hay cosas que sí empiezan para mucho tiempo. Puede que te guste o no pero es lo que hay.
Han pasado 17 años y aquí sigo. A lo mejor no para mucho tiempo o a lo mejor para muchísimo, quién sabe, pero hoy disfruté, fui feliz. Y mañana disfrutaré más aún. Pero pasado mañana disfrutaré más que mañana. Porque nadie sabe cuánto duran las cosas y puede que se acabe y te quedes con las ganas de más.


Disfruta de las pequeñas cosas porque siempre será lo más grande.